Itabashi, Toshie
Ibaraki (Tokio), 1974
Residente en permanencia y responsable de la coordinación de los escultores que conviven en el tallerBDN desde setiembre de 2009 hasta abril de 2012
En 1994 se establece en Barcelona y cursa estudios de Escultura en la Escola d’Arts i Oficis Artístics (Llotja de Barcelona) (1995-1999). Sus primeras creaciones son básicamente esculturas en mármol, mientras que posteriormente trabaja con diversos materiales como madera, terracota, lana, papel, etc. Ha realizado exposiciones individuales en la Galería Hartman de Barcelona (2010 y 2007), en la Galería Simon de Yokohama del Japón (2009), en la Galería María Villalba de Barcelona (2003) y en la Sala de Arte Joven Lola Anglada de Barcelona (2002). También ha participado en exposiciones colectivas como 1.2.3 en la Galería LafuturA de Barcelona (2014), Pacific Solution. Sculpture Show en la Universidad de Barcelona (2011), Racó pel Japó en la Galería de Artcentre de Barcelona (2011), Art per la ciència en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (2011), Food for though. Sculpture Show en la Universidad de Barcelona (2010), 16 escultors en el Espai el Refugi de Badalona (2010), + 2 c x EM = 294 artistes contra la Esclerosis Múltiple en Girona (2002) y La ciutat de les paraules en el MACBA de Barcelona (1999) entre otras. En 2009 obtiene la Beca Institut Ramon Llull de Barcelona para exponer en el extranjero.
Ha participado en diferentes Simposios como por ejemplo en el ‘I Simposium Internacional de Escultura de Uncastillo’, Zaragoza (2005) y en el ‘II Simposium Internacional de Escultura de Saint Beat’, França (2002). Ha obtenido el primer premio del ‘I Simposium Internacional de Escultura de Uncastillo’, Zaragoza (2005), el tercer premio del ‘XVI Simposium Internacional de Escultura de O´grove’, Galicia (2005) y el primer premio NOSTROMO de Escultura de Barcelona (2004).
Ha realizado la talla de los tres últimos tramos de la cubierta de la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia de Barcelona. Entre sus trabajos de restauración destacan los de la fuente ornamental del Parque de la Ciutadella y la Casa de les Punxes, también de Barcelona así como la fachada de la Seu de Manresa. Gracias a su dominio de la talla en piedra y madera ha recibido y acepta encargos de ejecución para prestigiosos artista.
Toshie Itabashi necesita el metro cúbico para expresar toda la potencia de su criterio plástico. Si cuando empezó su carrera tomó el pájaro de Brancusi (Maiastra) como motivo, cabe decir que esto no fue solamente un motivo formal, sino también iniciático. Con la piedra Toshie empezaba a volar. Podríamos entender la su obra partiendo de la proposición vitalista que inaugura el arte del siglo XX pero que, pasando por el filtro del tiempo, nos habla de la potencia mágica y simbólica que a nivel colectivo toman ciertos objetos e inspiraciones. Una artista como ella parte de premisas simples y cotidianas para llegar a conclusiones importantes.